Protección a la riqueza apícola
Soria 14. (de nuestro corresponsal) Esteras, Benamira, Villasayas, Fuentegelmes, Yanguas…, pueblos de la provincia de Soria cuya riqueza apícola, por lo menos la de alguno de ellos, se abre paso en el Mediodía francés, donde se aprecia extraordinariamente la selecta miel que en ellos se recolecta, ven protegidas sus abejas por
El número de entre las estantes y trashumantes no llega a las treinte mil, aunque la cifra puede llegar a las doscientas mil, estimando cinco hectáreas como mínimo para el normal desenvolvimiento de la vida de un enjambre habitual morador de una colmena, y ello teniendo en cuenta el millón de hectáreas que mide
El salvaguardo de esta riqueza que muy poco exige y mucho da, y ahora que empiezan las actividades de las abejas y por igual el ataque a las plagas del campo, la jefatura Agronómica de Soria ha dado a la publicidad acertadas normas para evitar el mínimo daño a las abejas, sin mermar los activos tratamientos que han de utilizar los labradores, en la aplicación de insecticidas, para combatir las plagas en árboles y cereales.
En este sentido ha facilitado una lista de productos de uso corriente, indicando su toxicidad hacia las abejas, no solamente en el momento de su aplicación, sino varios días después; igualmente se nombran los moderadamente tóxicos, aunque unos y otros deben emplearse tomando las precauciones que los formuladores indiquen. Lo que si recomienda la citada entidad a todos los agricultores, es el que deben abstenerse de realizar tratamientos contra las diversas plagas en la época de la floración de los cultivos afectados hasta que se haya producido la caída de los pétalos, recomendando igualmente la vigilancia que ha de extremarse a la flora espontánea, protegiéndola debidamente como posible reserva de trabajo para las colmenas trashumantes.
Por cierto que la llegada de colmenas trashumantes a la provincia, ha estimulado la renovación del antiquísimo material apícola, el cual se sustituye por colmenas movilistas, pasando a la historia, aunque algunos queden, los antiguos hornos de los colmenares y los llamados “vasos” o huecos de tronco de árboles, donde se aposentaban a los enjambres para que elaborasen la miel.
Renovación apícola como se hace con los viejos aperos de labranza, dando paso a una maquinaria agrícola cómoda y eficaz.
Celestino MONGE
No hay comentarios:
Publicar un comentario